La propuesta de imponer un impuesto del 5% a las remesas en Estados Unidos podría costarle a los municipios de Yucatán, Campeche y Quintana Roo más de 960 millones de pesos, según datos del Banco de México. Solo en 2024, la región recibió más de 1,018 millones de dólares en estos envíos, fundamentales para miles de familias.

La presidenta Claudia Sheinbaum criticó la iniciativa, calificándola de discriminatoria y violatoria del tratado bilateral vigente desde 1994. Recordó que los migrantes ya pagan impuestos al IRS, por lo que un nuevo cobro afectaría injustamente a quienes más aportan desde el extranjero.